Es común confundir o relacionar la planta de coca con la cocaína. He tenido que aguantar infinidad de veces la misma predecible y absurda broma acerca de mis diseños con hojas de coca en relación a la cocaína.
Hace poco la ONU y el JIFE (Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes) contribuyeron con esto pidiendo a Perú y Bolivia prohibir la práctica de masticar (o chacchar) la hoja de coca en los respectivos países, así como el uso de esa planta en la fabricación de productos destinados al consumo masivo (infusiones, productos cosméticos, alimenticios, etc. Como siempre la cadena se rompe por el eslabón más débil, porque debemos saber que de los 16 componentes de la droga, sólo la milenaria y sagrada hoja de coca es producida en América del Sur, mientras los otros 15 elementos, legales todos, son importados de EUA y Europa. Por otra parte, para producir un gramo de cocaína, no se necesita un atado de hojas de coca, se necesitan cientos de kilos de hoja.
Sinceramente pienso que esta acción es un despropósito, que se lleva por delante elementales principios y derechos de las culturas milenarias que tienen en la hoja de coca un fundamento básico en su cosmovisión y saber tradicional. Pero más allá del asunto cultural, tiene una gran cantidad de elementos provechosos para la salud, no solo sirve para el mal de altura, cada 100 gramos cuenta con una cantidad de calcio impresionante (997.62 mg) dejando relegada a la leche como proveedor de este, Potasio (1.739.33 mg.) vitamina C (6.47 mg.), Hierro (136.64 mg.), vitamina E (40.17 mg.) magnesio (299.30 mg.), fosfato (412.67 mg.), entre
muchos otros. A esta altura de la vida deberíamos saber que toda prohibición o censura de este tipo de costumbres es un atropello que beneficia solo a la ilegalidad. En este caso, por el contrario se debería incentivar y promover su producción para usos más provechosos, pues muchas familias pobres del altiplano peruano y boliviano, dependen de eso para su subsistencia, quitarles el cultivo de la coca es quitarles el pan de la boca. Pero se ve que es difícil empatizar con esta realidad cuando se vive en una sociedad de consumo y confort.
Equiparar a un drogadicto que en Nueva York, Madrid, Londres o cualquier otra parte que consume cocaína, sustancia cara, introducida ilegalmente por organizaciones narcotraficantes, con un indígena que en el altiplano mastica una hoja de coca, es tan estúpido como culpar a los cosecheros de caña por el alcoholismo.
El uso de hojas de coca en joyería o como artículos de souvenir en países como Perú es bastante habitual y cada vez más extendido (aunque aún falta mayor especialización). A mi me gusta usar este material por su valor místico-espiritual, estético, social y ecológico. Uso joyas de hojas de coca desde que era adolescente y ahora estoy orgullosa de poder usarla en mis diseños. Siento que es mi forma pasiva de contribuir con el desarrollo económico y sostenible para estas poblaciones que tanto lo necesitan.
Algunos de mis diseños:
Anillo de Hoja de Coca (plata 950).
Gemelos de Hoja de Coca (plata 950). Queda sensacional también para chicas, verás como no pasas desapercibida!
Pendientes de Hoja de Coca (plata 950)
Colgante de Hoja de Coca (plata 950)
Quieres ver mas? entra a mi galeria de
Picasa.Ciao!
Miss Compulsiva